lunes, 24 de septiembre de 2007

Una tarde no muy normal.

Hola viejunos:

El post de hoy es sin fotos, es el relato de un día cualquiera.

Por la mañana, aunque no lo parezca, me levanté temprano, mi cuerpo tiene que estar sufriendo alguna extraña meta-amorfosis porque el caso es que con los años estoy perdiendo la resitencia que tenía a no hacer nada, ahora el cuerpo a veces me pide algo de actividad. Creo que ya no podría dormir 12 horas seguidas (excepto en caso de intoxicación etílica).

Cuando me levanto, intento descargar un archivo adjunto de hotmail, que como de costumbre no se lo baja. Serán cosas de nuestro querido amigo bil gueits, que siempre nos da una de cal y otra de arena.

Me voy al cíber de detrás de mi casa, pero está cerrado, me voy a otro cíber también cercano, más cutre que ná, de gente d eesa que hace envíos de dinero a otros países. Me siento en la silla que encima de ser tan cutre como el resto del cíber, parecía que se hubiera sentado una persona de 100 kilos, me daba la impresión de ir a caerme de un momento a otro, peor tampoco estaba tan lejos del suelo como para hacerme daño.

Cuando voy a poner el explorer, me doy cuenta de que no funciona nada, y que la torre tiene un artilugio tragador de monedas igual al de las extintas máquinas recreativas, o sea, que hay que ir echándole. Pos na, le echo un leuro, se lo queda y no hace nada. Le meto al artilugio para que me devuelva la moneda y la vuelvo a meter (la moneda), así varias veces hasta que le pregunto al encargado y me dice que con monedas de 50 céntimos, cambio un leuro por dos monedas y le echo una, y no va, así que le echo las dos y sí va. O sea, que no puedo meter una moneda de un leuro pero sí dos de 50 céntimos.

Cuando me inicia sesión, muevo el ratón por los dos centímetros cuadrados de espacio que había, moviendo el puntero por una pantalla de 14 pulgadas con los iconos lo más grandes posibles, y así consigo meterme en jotmail y ver la cuenta de correo, nada, tampoco lo descarga, en jotmail saben quien soy y han dicho que nanai.

Termino la super sesión de internet y le meto al artilugio tragamonedas, pero como su nombre indica, sólo se las traga, no las devuelve. Le comento al encargado que si devuelve cambio, peor dice que nada, que otro día que venga "me pone tiempo", así que salgo de ahí sin preguntar qué compañía les da acceso porque en ese caso la podríamos haber liado.

Me vuelvo a casa, vuelvo a intentarlo y nada, así que finalmente desisto.

Por la tarde me voy a nuestra querida universidad, la politrúñica, entro a la clase de matemáticas y me mira el profesor como diciendo: "otra vez este por aquí", hay cuatro gatos, supongo que como es el primer día ha ido poca gente. Miro brevemente las caras de los alumnos: todos novatos y jovenzuelos, así que no preguntaré nunca la edad de nadie por no decir yo la mía.

Cuando me siento, el profesor está explicando algo de unas hojas que ha repartido, echo un vistazo a las de un compañero y compruebo que, como no, eso ya forma parte de mi colección de libros y apuntes de matemáticas (hecha involuntariamente), pero lo más acojonante, realmente impresionante, es que en cada cara de cada folio había cuatro miniaturas de folios, es decir, en cada cara se veían cuatro folios, super reducidos. Lo que me faltaba por ver.

Lo bueno de hoy es que la clase ha durado sólo una hora, pero atención que aquí viene lo mejor: cuando dice el profesor "ya hemos terminado", nadie mueve un músculo. No me lo podía explicar. No salí corriendo de clase porque como nadie se movía, pensé que era yo que me había entrado la sordera y había entendido otra cosa. El profesor repite un par de cosas que ya había dicho, y vuelve a decir que podemos irnos, con claro tono de "esta gente no se ha enterado", así que entonces sí, salgo para afuera antes de que diga otra cosa. Al segundo que salió le saqué bastante ventaja, porque aún así se ve que la gente no estaba muy convencida de irse.

Hecho ello, me dirijo a la biblioteca, gracias a mi amplia experiencia como univesitario, a echarle un vistazo a los libros de matemáticas recomendados por el profesor, y a otros de física que venían en la bibliografía d ela signatura.

Los de matemáticas estaban bien, quicir, son didácticamente correctos, pero cuando vi los de física casi me da un patatús: unos peazo tochancos de lo menos 500 hojas cada uno. No me extraña que el amazonas se quede sin árboles, si todos los libros son así...

En fin, que pasé de ver los de física, mañana los veré, después de que el profesor nos oriente un poco acerca de tan bella asignatura.

Y eso fue todo el día. Mientras estaba haciendo la cena, me llamó un amigo, me propuso un proyecto hasta ahora nunca visto, parece que va en serio, así que voy a empezar a buscar información al respecto. Ya hacía tiempo que no me bajaba ningún manual. De momoento no os puedo decir nada porque la competencia nos podría robar la idea, pero cuando sea oficial sereis los primeros en saberlo.

Y eso es todo por hoy, en el próximo post vendrán fotos de esas que tanto os gustan, sí, de las que yo hago con el móvil.

P.D.: se aceptan sugerencias, colaboraciones, fotos hechas por vosotros...¡ah! y también hago compra-venta e intercambio de fotos de comunión de gente conocida.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Joer, estás de vacaciones y te levantas temprano para ir a clase, te miras libros recomendados por el profesor, necesitas actividad física,... Coño, si hasta parece que te estás volviendo maduro. Dentro de nada quedaremos para tomar café y estirarás el meñique al sorberlo, jajajaja.

Anónimo dijo...

Joer, estás de vacaciones y te levantas temprano para ir a clase, te miras libros recomendados por el profesor, necesitas actividad física,... Coño, si hasta parece que te estás volviendo maduro. Dentro de nada quedaremos para tomar café y estirarás el meñique al sorberlo, jajajaja.

Pedro dijo...

Joer, estás de vacaciones y te levantas temprano para ir a clase, te miras libros recomendados por el profesor, necesitas actividad física,... Coño, si hasta parece que te estás volviendo maduro. Dentro de nada quedaremos para tomar café y estirarás el meñique al sorberlo, jajajaja.

Paco CT dijo...

Este no es mi Rui, que me lo han cambiado.
Por cierto, ¿mañana vamos a por "eso" o no?